Hormigas en el huerto: ¿peligro o virtud?

Hormigas en el huerto: ¿peligro o virtud?

Son diminutas y a primera vista hasta parecen inofensivas pero cuando las hormigas atacan el jardín ya no confiamos en ellas y así es como las custodiamos en su andar cancino, mientras forman un ejército en filas perfectas, listas para atacar.
Hay que saberlo: las hormigas son casi inevitables, es posible controlarlas pero nunca erradicarlas así es que lo mejor es hacer las paces con ellas y conocer su naturaleza para así evitar que afecten nuestro lugar sagrado.
El funcionamiento de las hormigas
Forman una pequeña sociedad bien organizada, una suerte de polis espontánea que se divide de acuerdo a la especie. Hay muchas variedades de hormigas y algunas son más inofensivas que otras pero siempre hay que estar atentos.
¿Lo que hay que saber sobre ellas entonces? Algunas especies afectan los vegetales del huerto al atacar las hojas pero la buena noticia es que son pocas las hortalizas y frutales que son consumidas por ellas pues muchas especies prefieren otros insectos, hongos o vegetales muertos.

Por otra parte, las hormigas forman parte del equilibrio de la naturaleza y si bien, como decíamos, pueden atacar algunos ejemplares del huerto, también son beneficiosas. Por ejemplo, trabajan en equipo con los hongos del suelo, y éstos ayudan a fertilizar los vegetales o bien colaboran con la formación de la materia orgánica de la tierra.
Hormigas que alertan
Las hormigas acuden a aquéllos lugares en los que los detectan la presencia de sustancias dulces, melazas, etc. así es que nos indican cuando hay presencia de plagas como la mosca blanca, los pulgones, etc. Si bien hay que eliminarlas, sería difícil detectar estas plagas si ellas no invadieran la zona.
Por otra parte, cuando las hormigas marchan en fila por la planta puede ser indicador también de un exceso en la fertilización.

Son estas funciones las que obligan a revisar el espacio verde en forma continua pero evitando siempre la eliminación completa de las hormigas pues pequeñas y por momentos frágiles, ellas colaboran con el huerto al estar comprometidas con el equilibrio natural.

Fuente: http://www.jardineriaon.com/