El calçot

El calçot

Un poco de historia
El calçot se obtiene a partir de una variedad de cebolla. La cebolla es uno de los cultivos mas antiguos de nuestra cultura. Su origen se suele situar en Oriente Medio pero es conocida desde antiguo por las culturas mediterráneas, por ejemplo en el antiguo Egipto.

Sobre el origen del calçot hay varias versiones pero la más conocida es la que atribuye el invento a Xat de Benaiges, un campesino que vivió en Valls (Tarragona) a fines del siglo XIX. Xat de Benaiges puso un par de brotes de cebolla al fuego y descubrió casualmente un plato que a principios del siglo XX ya se había convertido en habitual en muchos hogares del pueblo de Valls y sus alrededores.

Desde entonces el consumo de calçots se ha convertido en una fiesta gastronómica conocida como calçotada, especialmente popular en Cataluña. Los calçots se cuecen con leña de sarmientos de viña y se consumen acompañados de una salsa típica, romesco.

Un poco de botánica
El calçot es cada uno de los brotes de una cebolla blanca que ha sido replantada. Los brotes, a medida que crecen, se calzan, de ahí el nombre de calçot.

La cebolla es una planta de la familia de las liliáceas, su nombre científico es Allium cepa y la variedad de la cual se obtienen los calçots es la Blanca Grande Tardía de Lérida, que destaca por su dulzura y por el número y tamaño de los brotes, habitualmente de cuatro a siete.

La cebolla es una planta bianual, o sea, que su ciclo de vida tiene una duración de dos años, o lo que es lo mismo, que no hace flor hasta el segundo año. El bulbo o cebolla en sentido estricto, está formado por la acumulación de reservas en la base de las hojas.

Cómo cultivar
El proceso de cultivo de este producto tiene dos fases diferenciadas. La primera fase es la obtención del bulbo que se hace como una cebolla normal, a partir de la siembra de semilla a finales de año y el trasplante de los cebollinos a principios de primavera. Los bulbos se arrancan y conservan durante el verano.

La segunda fase es la obtención del calçot a partir de las cebollas arrancada. Se plantan durante la segunda quincena del mes de septiembre. Antes de plantar debemos cortar la parte superior del bulbo para conseguir que los brotes crezcan más separados. A medida que los brotes de cebolla van saliendo se van calzando, o sea se deposita la tierra alrededor de la base a fin de blanquear los brotes.

El cultivo del calçot es típico de las comarcas de Tarragona, próximas al mar y con un invierno suave. Aún así, el calçot también se puede cultivar en zonas de interior donde las heladas no sean muy permanentes. En estos casos la cosecha del calçot suele ser más tardía que en las zonas de clima suave.

Para cultivar el calçot Aconsejamos realizar solo la segunda fase y, por tanto, obtener cebollas para plantar. La mayor dificultad reside en conseguir calzar los brotes de la cebolla con el poco substrato. Por este motivo aconsejamos hacer una o dos líneas de plantación, separadas unos 40 cm y plantar la cebolla bastante enterrada (unos 10 cm). La distancia entre las cebollas depende del tamaño, cuanto mayor sea el bulbo la distancia debe ser mayor pues el numero de brotes será también mayor. En general, la distancia entre cebollas suele ser de 20 a 30 cm.

Asociaciones de cultivo
El calçot no es compatible con plantas de la misma familia como el ajo o el puerro. Tampoco es compatible con el haba.

Son buenos precedentes de la cebolla las solanáceas (tomate, pimiento y berenjena) y la lechuga.

Enfermedades y problemas
El cultivo del calçot no suele presentar problemas importantes

Fuente: http://www.horturba.com/castellano/cultivar/ficha_cultivo.php?ID=21